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Manoli Rodríguez apuesta por Letrame Editorial para publicar su tercera obra, Cuidado con las expectativas

  • La obra perteneciente al género novelístico se emplaza en la localidad de residencia de la autora, Solsona (Lleida)
  • Manuela ha publicado anteriormente Si te pregunta por mí y La novela de Adrienne

Manoli Rodríguez es una jienense (nació en Úbeda), afincada en Solsona (Lleida) desde que era solo una niña.  Apasionada de siempre a la escritura publica la que es su tercera novela, Cuidado con las expectativas , título que cuenta con la edición de Letrame Editorial.

 

Cuidado con las expectativas es el tercer trabajo publicado de Manoli  tras Si te preguntan por mí y La novela de Adrienne ambas con un punto en común: “autopublicadas con pocos recursos y con mucha ilusión”, asegura la autora.

 

En la trama de la obra nos encontramos con la historia de una mujer, Lena, que puso muy altas las expectativas en la vida que deseaba. ¿Pero qué pasa si en esos deseos has olvidado incluir las cosas que realmente importan? Cuando se acercan los cuarenta y con las expectativas cumplidas… Entras en una crisis existencial, donde echar un vistazo a el pasado puede ser la pieza clave para mejorar e incluso superar las expectativas del futuro.

 

Según declara Manoli su novela cuenta con un punto “fresco”; “diferente”, pues la historia está contada en primera persona.

 

La publicación de Cuidado con las expectativas nace de un caso cuanto menos curioso, pues la autora subió a una plataforma de autores noveles parte de la historia y obtuvo una gran cantidad de apoyo y de buenas reseñas que la motivaron a dar el paso de publicarla.

 

SINOPSIS

 

¿Puede una extraña mujer a las tres de la mañana, después de unos cuantos San Franciscos, remover el pasado y cambiar mi vida para siempre? ¿Mi perfecta vida? 

¡Maldita mujer!

Siempre tuve claros mis objetivos, mi vida en Madrid ha superado todas mis expectativas. Tengo un marido guapo, con un buen apellido y sobre todo con una buena cuenta bancaria. No tengo hijos, ni quiero… pero tengo un enorme chalet, una colección de zapatos, buen gusto para la moda y siempre llevo en mis orejas unos preciosos Cartier. ¿Envidiable verdad?

Entonces que alguien me explique…  ¿¡Qué demonios estoy haciendo en este pueblo de montaña del que apenas recuerdo nada, diecisiete años después!? ¿Buscando qué?

No me lo puedo creer.

¡¡Se me ha adelantado la crisis de los cuarenta!!

 

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