- La obra, emplazada en el género de ensayo, trata la problemática del reparto de agua en Aragón, tras un aumento considerable de la demanda y la disminución de las aportaciones naturales
- José Lostao, ingeniero agrónomo de la Administración Civil del Estado, aborda su primera experiencia literaria a los 90 años, tras una vida de experiencias profesionales iniciadas en el INC (Instituto Nacional de Colonización) y potenciada por ser agricultor de regadío a orillas del Ebro
José Lostao Camón, nacido en Zaragoza el 28 de febrero de 1929 y residente en Madrid desde el año 1972 tras ser nombrado presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, publica El trasvase del Ebro y el Desarrollo de Aragón, una obra editada por Letrame Editorial.
El trasvase del Ebro y el Desarrollo de Aragón es un ensayo sobre el reparto del agua en la comunidad aragonesa. La lucha por el agua es de intensidad creciente por el aumento de la demanda y la disminución de las aportaciones naturales. Los protagonistas son las poblaciones de los territorios concernidos. Pero solo podrá contemplarse un trasvase si conocidos todos los requerimientos que exige el desarrollo del territorio potencialmente detentador de los recursos hidráulicos se
demuestra la existencia de caudales verdaderamente sobrantes.
Lostao Camón comenta que “probablemente se puede tomar como fecha de inicio de la exposición pública de mi idea la conferencia que – ya en 1974 – pronuncié en la Institución Fernando el Católico de Zaragoza bajo el título de La opción política del Trasvase del Ebro”. Finalmente en 2016, comenzó a dar forma a su primer libro.
Entre los interlocutores del autor hay una gran expectación pues existe una opinión común de que es una temática “poco estudiada”. Sin embargo, Lostao, a sus 90 años, prefiere ser cauto con las expectativas.
SINOPSIS
El trasvase del Ebro aparece intermitentemente como la solución para abastecer del recurso agua a otras cuencas hidráulicas españolas. Hasta ahora no ha prosperado la idea y es conveniente que – también por ahora – sigamos en esta situación.
El propio Libro Blanco del Agua – soporte técnico de la reciente legislación hidráulica –
advierte que el Ebro no está en condiciones de perder agua para abastecer a otras cuencas.
La tesis de nuestro libro abunda en esa idea preconizada ya por personalidades como Lorenzo Pardo, y que apoyamos destacando los hechos siguientes:
Los caudales del Ebro son decrecientes e irregulares.
Carecemos de pantanos reguladores (regulación hiperanual) y no se vislumbra que se
vayan a construir.
Se desconoce la demanda de Aragón (y del resto de la Cuenca) para su objetivo
desarrollo.
Hoy es absolutamente imposible saber cuando se podría llegar a disponer de caudales realmente sobrantes.
Aragón – 80% de su territorio en la Cuenca, representando el 50% de la propia cuenca
requiere un desarrollo prioritario y urgente por dos razones fundamentales:
Recuperar su territorio desertizado para la actividad productiva y el asentamiento de
población, enriqueciendo el 9 % de la superficie nacional.
Asegurar la comunicación terrestre con Europa (Travesía Central Pirineo – Huesca) hoy monopolizada por las dos CC.AA. con ínfulas separatistas.
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