Jet Hidalgo, originario de Mérida (Venezuela), reside en la actualidad de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Acaba de publicar La chica de la cinta azul, historia de ficción donde el lugar de localización sí que es real, un poblado del estado de Kentucky, Elizabethown, en Estados Unidos. ¿Su elección? A raíz de un sueño. Jet afirma: “Desperté queriendo escribir algo sobre ese lugar que había soñado, algo similar a lo que sucedió con los personajes de Elly y El cazador”. Estos sueños se pueden definir como una firma del autor.

Novela que engloba variedad de géneros. Jet se define como nómada en cuanto a los estilos, pero afirma que: “Podría decir que es una pequeña mutación o híbrido entre la novela descriptiva, la novela negra entrelazada con romance, sumergida en el suspense”.

A lo largo de sus líneas se encuentra la historia de Jacob, un hombre que en su juventud sufrió el maltrato de su padre, un cazador reconocido en su localidad, situación que lo lleva a desarrollar una inclinación hacia la crueldad, hacia la parte más oscura de sí mismo. Al crecer siguiendo los pasos de su padre se vuelve cazador. Sin embargo, mezcla su mente retorcida con esta profesión y ya no le bastará con cazar solamente animales.

Su autor la define como una historia fresca, “que atrapa al lector con sus descripciones minuciosas y situaciones vívidas. El lector sentirá que está viviendo cada instante con Jacob, Elly y Rick”.

Tres son sus personajes principales: Jacob, Elly y Rick. El primero se caracteriza por ser un hombre físicamente privilegiado con una mente alterada y escabrosa que sueña con tener a su presa en sus manos, en su vida. Elly, por su parte, es una jovencilla de preparatoria, hermosa e inteligente, que descubrirá que no siempre la vida trae lo mejor para las buenas personas. Por último, Rick es el amor de la vida de Elly, un joven atlético y aunque muchos no lo saben, de una mente profunda, romático y apasionado, que tratará de ocultar por apariencias.

Jet está encantado con su obra, para él está siendo una experiencia magnífica. Sus expectativas son altas, espera entretener a miles de personas. Según él, es la primera de muchas novelas. Afirma que: “Como diseñador gráfico de profesión y habiendo trabajado en otros países en el área de marketing como analista, sé que hay que colocar todo el corazón y el esfuerzo posible por mostrarle al mundo tu talento, para volverte más que un producto, una marca”.

La aceptación, hasta el momento, está siendo estupenda. “Es asombroso ver el amor y la receptividad de las personas con respecto a la novela tanto en mi país natal como en otros países, incluyendo España, que ahora es mi hogar”.