Miguel Verchili, nacido en Castellón, emigró a Madrid a temprana edad y comenzó su heterogénea y extensa andadura. Tanteó diferentes disciplinas, destacando el mundo del teatro y el cine, siendo alguno de sus trabajos galardonado en diferentes territorios del ámbito nacional.
Inició estudios de Filosofía y Humanidades, probó suerte en numerosos trabajos, se aventuró una breve etapa en Barcelona, hasta que decidió encontrar una estabilidad en su ciudad natal.
Aquí dio un giro radical en su vida y se centró en la sanidad, su otra pasión.
Estuvo durante años en un laboratorio de análisis clínicos y a día de hoy trabaja en una farmacia, probablemente su lugar definitivo.
Pese a las numerosas vivencias en los diferentes ámbitos que le proporcionaron una dilatada experiencia vital no llegó a comprometerse del todo excepto en una de las materias que le acompañan desde la niñez y que nunca dejó de practicar: la escritura.