Koko Txá tuvo la agudeza de nacer en 1980 en algún lugar de Hispanistán, y crecer rodeada de electro-duendes, repudiando el capital y a lomos de Pequeño Tío. Hasta lloró la muerte de Chanquete…
Cuando consiguió conectar un par de neuronas (hace no tanto) tomó consciencia de que el patriarcado es un monstruo grande y pisa fuerte; y anda de escarceo con el capitalismo, el colonialismo, el racismo, el clasismo, la aporofobia, la LGTIB+ fobia…En fin un verdadero enredo polígamo, que no poliamoroso, contra el que Koko Txá gusta de tirar piedras y otros objetos voladores, sobre todo sarcasmos afilados.
Koko Txá ahora reside donde le da la gana (y el salario) y mucho agradecería que la acercaras a ese sueño pequeño burgués de vivir libre de deudas, hipotecas, jefes y demás incordios cotidianos.