Las palabras son los valiosos instrumentos que nos sirven para comunicar lo que queremos. Escribir es el poder que tengo para expresar lo que está dando vueltas en mi cabeza, es mucho más que juntar letras en un papel. Es hablar, preguntar e investigar.
Comencé a escribir novelas desde que tenía ocho años, para mis padres, para mis amigos y ahora para quien quiera leerme.
La primera novela que escribí fue una historia de amor entre algunas de las piezas negras del ajedrez con algunas de las piezas blancas y, desde esa vez, no había nada más importante para mí que escribir. Me enamoraba frecuentemente y también escuchaba historias en todas partes, de todo eso quería sacar una novela, muchas de las cuales acabaron en la papelera pero en el transcurso de los años, comencé a guardar lo que escribía sin tirarlo y poco a poco comencé a darle vida a algunas de ellas.
Nací en Nueva York pero desde muy pequeña viví en Caracas y luego en diferentes maravillosas ciudades del resto del mundo, las cuales me han inspirado para escribir. Vivo en Madrid desde hace muchos años con mi esposo y mis dos gatitos.