Natural de la capital de España, Madrid vio nacer a Elízabet un de diciembre de 1976.
Entre las aulas de la facultad de Filología de la Universidad Complutense pasó sus años universitarios donde creció su pasión por los libros y su amor a la literatura.
Profesora por vocación, dedica su tiempo a impartir clases de lengua y literatura a alumnos de secundaria conciliando su labor docente con la de ser madre de dos hijos.
Trece lunas y mi infinito es su primer poemario. Sus versos nacen de la intimidad y un estado emocional derivado de un profundo cambio interno. La candidez de la niñez y los sobresaltos de su madurez conviven en perfecto maridaje en un mundo interior lleno de símbolos e imágenes en el que la poeta desnuda su alma para invitarnos a columpiarnos en sus lunas.