La cuestión nacional, una asignatura pendiente para la creación de una teoría de las relaciones internacionales
ISBN: 9788411814850
SINOPSIS
Previo al surgimiento de las repúblicas las relaciones humanas eran de poder religioso y militar, basados en los derechos de los dioses y por tanto la guerra religiosa.
Con la aparición de las repúblicas y el surgimiento del «hombre libre», el derecho a la guerra desaparece y da inicio a relaciones internacionales entre estados nacionales con igualdad jurídica, independencia y soberanía., ninguna república establece el derecho a la invasión o guerra para destruir a otra nación, cultura o sociedad.
El mundo de las naciones se origina y consolida en el continente americano durante los siglos XVII y XVIII. El resto del mundo tendrá que sufrir dos Guerras Mundiales, y la Guerra Fría para reconocer los derechos civiles.
Desde entonces, los imperios religiosos retan a las repúblicas, apoyadas por monarquías y estados religiosos. Los pequeños dictadores religiosos al interno de las repúblicas se disfrazan de guerrilleros y defienden la libertad religiosa contra la libertad de culto. En la república se puede ser ateo en el trabajo, idólatra de Venus en el almuerzo, o Baco y Morfeo por las noches; de Huītzilōpōchtli durante un evento deportivo, sin cometer delito por cambiar de religión o priorizar la ciencia sobre las mitologías.
Las Constituciones republicanas establecen los derechos ciudadanos y sociales, en contraste a los divinos o naturales, pues la naturaleza no otorga ningún derecho, El «hombre libre» del continente americano inspiró cosmogonías como el liberalismo y marxismo. Hoy día los imperios religiosos no pagan impuestos, tienen sus propias reglas, exigen tributos a sus fieles. Y ejercen el derecho de guerra religiosa para imponer sus dioses.
Por esto el Mundo de las Naciones continúa siendo una asignatura pendiente.
COMPRARISBN: 9788411814850
Título:
La cuestión nacional, una asignatura pendiente para la creación de una teoría de las relaciones internacionales
Fecha:
2023
Páginas: 548
SINOPSIS
Previo al surgimiento de las repúblicas las relaciones humanas eran de poder religioso y militar, basados en los derechos de los dioses y por tanto la guerra religiosa.
Con la aparición de las repúblicas y el surgimiento del «hombre libre», el derecho a la guerra desaparece y da inicio a relaciones internacionales entre estados nacionales con igualdad jurídica, independencia y soberanía., ninguna república establece el derecho a la invasión o guerra para destruir a otra nación, cultura o sociedad.
El mundo de las naciones se origina y consolida en el continente americano durante los siglos XVII y XVIII. El resto del mundo tendrá que sufrir dos Guerras Mundiales, y la Guerra Fría para reconocer los derechos civiles.
Desde entonces, los imperios religiosos retan a las repúblicas, apoyadas por monarquías y estados religiosos. Los pequeños dictadores religiosos al interno de las repúblicas se disfrazan de guerrilleros y defienden la libertad religiosa contra la libertad de culto. En la república se puede ser ateo en el trabajo, idólatra de Venus en el almuerzo, o Baco y Morfeo por las noches; de Huītzilōpōchtli durante un evento deportivo, sin cometer delito por cambiar de religión o priorizar la ciencia sobre las mitologías.
Las Constituciones republicanas establecen los derechos ciudadanos y sociales, en contraste a los divinos o naturales, pues la naturaleza no otorga ningún derecho, El «hombre libre» del continente americano inspiró cosmogonías como el liberalismo y marxismo. Hoy día los imperios religiosos no pagan impuestos, tienen sus propias reglas, exigen tributos a sus fieles. Y ejercen el derecho de guerra religiosa para imponer sus dioses.
Por esto el Mundo de las Naciones continúa siendo una asignatura pendiente.
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