ISBN: 978-84-1114-907-5
SINOPSIS
No todo fueron éxitos en esa última década del siglo XV. No para todos. Los aborígenes canarios tendrían mucho que decir al respecto. Ante las incansables arremetidas castellanas solo les quedó una opción: el éxodo. Una ardua empresa que, gracias a los conocimientos, la experiencia y el gran corazón de una enigmática saga de mercaderes chinos, llegó a buen término.
Una isla recóndita del atlántico en cuya existencia solo unos pocos creían fue su destino.
Un peculiar marinero hindú fue testigo de esa incipiente comunidad guanche.
Pero surgieron de nuevo por el horizonte aquellos barcos canallas que ya les asediaron un día, y, con ellos, como ocurrió entonces, regresaron los miedos y la duda. Y la muerte. Y también un nuevo renacer. Porque la reacción guanche ante la temida amenaza iba a ser muy distinta a aquella que a punto estuvo de arrojarles al abismo de la aniquilación y el olvido; de hecho, enriquecidos por lo dispar, privados ya de alternativas, afrontaron el desafío armándose ya no solo de piedras y palos como hicieron antaño, sino también y sobre todo de una renovada fe en sí mismos y en Aguayá.
En las cumbres de Borondón estalló una batalla única llamada desde hace mucho a romper moldes. A abrir nuevos caminos. A desmitificar ídolos y a desterrar demonios. Y también, para hacer su causa eterna, a calar en los corazones de quienes, como hacían ellos, despliegan su propio destino a cada paso que dan.
ISBN: 978-84-1114-907-5
Título: Desde el mirador de piedra
Fecha: 2022
Páginas: 496
SINOPSIS
No todo fueron éxitos en esa última década del siglo XV. No para todos. Los aborígenes canarios tendrían mucho que decir al respecto. Ante las incansables arremetidas castellanas solo les quedó una opción: el éxodo. Una ardua empresa que, gracias a los conocimientos, la experiencia y el gran corazón de una enigmática saga de mercaderes chinos, llegó a buen término.
Una isla recóndita del atlántico en cuya existencia solo unos pocos creían fue su destino.
Un peculiar marinero hindú fue testigo de esa incipiente comunidad guanche.
Pero surgieron de nuevo por el horizonte aquellos barcos canallas que ya les asediaron un día, y, con ellos, como ocurrió entonces, regresaron los miedos y la duda. Y la muerte. Y también un nuevo renacer. Porque la reacción guanche ante la temida amenaza iba a ser muy distinta a aquella que a punto estuvo de arrojarles al abismo de la aniquilación y el olvido; de hecho, enriquecidos por lo dispar, privados ya de alternativas, afrontaron el desafío armándose ya no solo de piedras y palos como hicieron antaño, sino también y sobre todo de una renovada fe en sí mismos y en Aguayá.
En las cumbres de Borondón estalló una batalla única llamada desde hace mucho a romper moldes. A abrir nuevos caminos. A desmitificar ídolos y a desterrar demonios. Y también, para hacer su causa eterna, a calar en los corazones de quienes, como hacían ellos, despliegan su propio destino a cada paso que dan.
