Continuación de las novelas Miradas y Nuestro amor será un beso continuo.

Santiago es un joven que reside en el barrio madrileño de Opañel, en el distrito de Carabanchel. Desde los catorce años hasta los veinte su vida transcurre en torno a la violencia, dando un giro inesperado de ciento ochenta grados a partir de un hecho relevante. Con veinticuatro años ingresa en el Cuerpo de la Guardia Civil, realizando su labor de forma arriesgada y valiente en diferentes localidades de España hasta terminar destinado en el Puesto de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Es aquí donde su vida se cruza, por diferentes motivos y situaciones, con las de Tomás e Isabel (protagonistas de la trilogía Miradas).

Trama e intervenciones policiales entremezcladas con amor, sexo, pasión, rechazo, celos, dolor, violencia y muertes que llevarán al lector a vivirlo intensamente como si fuera un personaje más.

Cariel amplía, desarrolla y complementa los hechos ocurridos en Miradas y Nuestro amor será un beso continuo. Te asombrarás de todo lo que quedaba, aún, por conocer.

«Al final, solo soy un instante.

Una persona unida a un espacio de tiempo que vive, a lo largo de

su vida, para ti.

Un deseo de algo perpetuo que nunca durará.

Y una lágrima que siempre, siempre llegará.

Puñal, que bien te matará».

«Sentirse loco es querer verte sin poder tenerte».