Mateo se ve involucrado en una serie de acontecimientos inesperados, que le llevarán hasta la isla de Cuba, un lugar paradisiaco para los turistas y un infierno para él. Alojado en una gran mansión, vivirá a cuerpo de rey rodeado de unos personajes poco de fiar y aduladores. Todo cambia al conocer al jardinero, un viejo cansado de la vida, que le hace ver la jaula dorada donde vive prisionero. A partir de ese momento solo quiere escapar. En su huida por unas tierras lejanas conocerá a María Elena, quien además de sorprenderle le ayudará a escapar de los más insospechados perseguidores.