¿Escribió el general Franco unos diarios? No hay indicios de ello. Este libro es simplemente una ficción histórica novelada (pero rigurosa), apoyándose en las hemerotecas, los libros de historia, los documentales de la época, la imaginación y la propia percepción del autor. Escrito en una suave clave de humor, pone en boca de Franco, a través de unos falsos diarios, sus opiniones sobre todo lo humano y lo divino, sus sentimientos, su personal modo de dirigir la Guerra Civil de su bando y la forma cómo organizó un estado en aquellos años, al socaire de los acontecimientos reales que acontecieron en España, y en el mundo, en un periodo determinado de su vida (desde octubre de 1934, cuando se produjo la sublevación minera en Asturias, hasta el final de la Guerra Civil en abril de 1939). Un periodo convulso que enlazó con el estallido de la II Guerra Mundial, en el que nuestro protagonista se erigió en una figura política objeto de culto y odio, a partes desiguales, por propios y extraños. Que nadie quiera verlo con otros ojos. Cometería, desde luego, un grave error.