ISBN: 9788411814539
SINOPSIS
Aunque el estudiante funge como elemento primordial de la acción educativa, y es considerado en los últimos años actor o protagonista principal del proceso enseñanza-aprendizaje, no se ha consolidado un campo de estudio propio sobre «el rol del estudiante» en los distintos niveles educativos (preescolar, primaria, secundaria y superior); este suele ser develado a partir del análisis de los temas y problemas fundamentales relacionados con los demás núcleos del saber pedagógico, tales como el currículo, la enseñanza, la didáctica, la evaluación, entre otros.
En el caso de la educación primaria y secundaria el rol del estudiante, y por supuesto el del maestro, viene delineado por la política educativa vigente, traducida en los Planes Sectoriales de Educación, y a partir de allí, dichos roles se configuran en el acto educativo a través de instrumentos como el Proyecto Educativo Institucional, el cual, cada vez más, pierde la autonomía que le otorgó la Ley 115 de 1994. En el caso de la formación universitaria, el rol del estudiante es delineado por la política capitalista del neoliberalismo, los acontecimientos del nuevo escenario global, la regulación que se ha impuesto a la universidad, las exigencias del mercado laboral, entre otros factores, que igualmente, han minado la autonomía que confiere a la universidad la Ley 30 de 1992.
De ahí que cada capítulo de este libro aporta algunos elementos de reflexión, encaminados a motivar la concreción de un campo de estudio particular sobre «el rol del estudiante» en el proceso educativo, en el momento histórico de cada país. Así mismo, se propone profundizar en dicho rol en el marco de análisis de tres interrogantes directamente relacionados con el estudiante, a saber: ¿Qué significa e implica asumir el rol de estudiante?, ¿cuál es el rol del estudiante que configura la relación «estudiante-conocimiento» mediada por el aprendizaje?, ¿qué factores de tipo social y personal influyen en el rol del estudiante?
Las reflexiones en torno al rol del estudiante discurren en dos partes: la primera se encarga de develar los paradigmas que han configurado el rol del estudiante de educación básica y media, y la segunda aporta algunas reflexiones sobre cómo se ha configurado el rol del estudiante en la formación universitaria. Así mismo, cada parte hace un llamado tanto al estudiante como al docente, a asumir nuevos roles, en el marco de una nueva política educativa que conciba la educación como un derecho fundamental, atienda las necesidades estructurales, y visione al conocimiento como el eje de la economía y el desarrollo, en clave de equidad.
ISBN: 9788411814539
Título: Paradigmas que han condicionado el rol del estudiante. Urgen nuevos roles
Fecha:2023
Páginas: 212
SINOPSIS
Aunque el estudiante funge como elemento primordial de la acción educativa, y es considerado en los últimos años actor o protagonista principal del proceso enseñanza-aprendizaje, no se ha consolidado un campo de estudio propio sobre «el rol del estudiante» en los distintos niveles educativos (preescolar, primaria, secundaria y superior); este suele ser develado a partir del análisis de los temas y problemas fundamentales relacionados con los demás núcleos del saber pedagógico, tales como el currículo, la enseñanza, la didáctica, la evaluación, entre otros.
En el caso de la educación primaria y secundaria el rol del estudiante, y por supuesto el del maestro, viene delineado por la política educativa vigente, traducida en los Planes Sectoriales de Educación, y a partir de allí, dichos roles se configuran en el acto educativo a través de instrumentos como el Proyecto Educativo Institucional, el cual, cada vez más, pierde la autonomía que le otorgó la Ley 115 de 1994. En el caso de la formación universitaria, el rol del estudiante es delineado por la política capitalista del neoliberalismo, los acontecimientos del nuevo escenario global, la regulación que se ha impuesto a la universidad, las exigencias del mercado laboral, entre otros factores, que igualmente, han minado la autonomía que confiere a la universidad la Ley 30 de 1992.
De ahí que cada capítulo de este libro aporta algunos elementos de reflexión, encaminados a motivar la concreción de un campo de estudio particular sobre «el rol del estudiante» en el proceso educativo, en el momento histórico de cada país. Así mismo, se propone profundizar en dicho rol en el marco de análisis de tres interrogantes directamente relacionados con el estudiante, a saber: ¿Qué significa e implica asumir el rol de estudiante?, ¿cuál es el rol del estudiante que configura la relación «estudiante-conocimiento» mediada por el aprendizaje?, ¿qué factores de tipo social y personal influyen en el rol del estudiante?
Las reflexiones en torno al rol del estudiante discurren en dos partes: la primera se encarga de develar los paradigmas que han configurado el rol del estudiante de educación básica y media, y la segunda aporta algunas reflexiones sobre cómo se ha configurado el rol del estudiante en la formación universitaria. Así mismo, cada parte hace un llamado tanto al estudiante como al docente, a asumir nuevos roles, en el marco de una nueva política educativa que conciba la educación como un derecho fundamental, atienda las necesidades estructurales, y visione al conocimiento como el eje de la economía y el desarrollo, en clave de equidad.