Tenemos que ir a las carolinas a evangelizar pueblos salvajes. ¿Qué digo pueblos?

No son pueblos, son seres humanos distribuidos en los montes a manera de fieras. Tenemos que hablarles y desconocemos por completo su lenguaje. Vamos con vivos deseos de su salvación y no sabemos cómo comunicarles nuestro ardiente celo.

Saturnino de Artajona escribe a

Joaquín de Llavaneres (Impulsor de las misiones en el pacífico)

25 mayo 1886