ISBN: 9791370127053
SINOPSIS
ESCUADRÓN 201. Armando, militar y miembro de la Fuerza Aérea Mexicana, ya servía en sus filas cuando México se declaró en estado de guerra como consecuencia de los ataques a los buques petroleros
Potrero del Llano y Faja de Oro durante la Segunda Guerra Mundial, conformándose así la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201, unidad entrenada en los Estados Unidos de América y que combatió a las fuerzas japonesas en el frente del Pacífico, en Filipinas.
Allí, además de combatir, Armando se enfrentó a un entorno de soledad, sangre y desolación, pero también de compañerismo y determinación. Atraído por transferir los episodios a las nuevas generaciones, Armando se designó a tomar nota en lo que llamó «Diario de Guerra».
ISBN: 9791370127053
Título: Escuadrón 201
Fecha: 2025
Páginas: 338
SINOPSIS
ESCUADRÓN 201. Armando, militar y miembro de la Fuerza Aérea Mexicana, ya servía en sus filas cuando México se declaró en estado de guerra como consecuencia de los ataques a los buques petroleros
Potrero del Llano y Faja de Oro durante la Segunda Guerra Mundial, conformándose así la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201, unidad entrenada en los Estados Unidos de América y que combatió a las fuerzas japonesas en el frente del Pacífico, en Filipinas.
Allí, además de combatir, Armando se enfrentó a un entorno de soledad, sangre y desolación, pero también de compañerismo y determinación. Atraído por transferir los episodios a las nuevas generaciones, Armando se designó a tomar nota en lo que llamó «Diario de Guerra».
Sin embargo, la idea de plasmar sus escritos en un libro se incrementó ante la incredulidad de algunas personas que pensaban que México nunca había participado en la guerra o que, en caso de haber viajado cierta cantidad de mexicanos, lo habrían hecho únicamente para divertirse. Esta cuestión irritaba a los miembros de la Unidad de Combate, quienes conservaban en sus recuerdos los cuerpos mutilados, pérdidas de compañeros y, como si fuera poco, además de resistir a sus episodios traumáticos, debían soportar las denostaciones de algunos incrédulos.
Ante ello, entendieron que la discusión no era la vía idónea para dejar legado; la mejor manera de hacerlo era mediante la escritura, reproduciendo una reseña de la realidad que formaría parte de la historia con narraciones de ataques con bombas de 1000 libras, aviones estrellados, anécdotas de dolor y, en franca camarería, también historias de aventuras, poesías, canciones y discusiones, incluso escenarios de amor. Por otro lado, los sobrevivientes no solamente manifestaron coraje, miedo y tristeza en los campos de batalla; también cargaron con estas emociones convertidas en trastorno de estrés postraumático que se exteriorizaron en su diario vivir.