El hombre y la mujer existen para entenderse, juntos recrean el género humano. Cuando entre ellos la discordia hace su aparición se pierde esa armonía que Adán y Eva disfrutaban y que perdieron por la perfidia de la serpiente. Nuestro Método De Francisco-Canet quiere servir de “mapa” para que la pareja se redescubra nuevamente en la belleza del matrimonio. La pareja herida arrastra un pesado lastre de emociones negativas que impide la reconciliación; agravios, traiciones, desencuentros… el camino hacia el perdón es terapéutico para ellos y les propone un futuro diferente. La Inteligencia Emocional y los Valores conyugales les marca el camino para encontrar nuevamente su ámbito natural… ese que situaban “entre el Tigris y el Eufrates”.