Victorino Murciego Merino nació el 13 de diciembre de 1920 en Laguna de Negrillos (León). Hijo de una familia campesina muy humilde, pero muy rica en valores que forjaron a la persona íntegra que ha sido toda su vida y marcaron la trayectoria de su vida.
De sus padres aprendió que asistir a la escuela era un privilegio que tenía que aprovechar. En la escuela descubrió su amor por los libros. Su brillante cerebro se manifestó desde muy temprana edad y a los once años recibió el primer premio de una clase de noventa niños.
Las circunstancias familiares (pobreza extrema) y sociales (Guerra Civil) le impidieron estudiar. Por ello, al finalizar la escuela comenzó a trabajar en la agricultura, consiguiendo con su inteligencia, coraje e inconmensurable trabajo que sus hijos hicieran realidad su sueño: «tenían que estudiar».
Una vida dura, marcada por el trabajo, por el amor a la familia y, finalmente, por el amor a los libros, a la literatura y a la escritura, que le sirve de vehículo para contarnos sus vivencias y los conocimientos acumulados. Así surgieron sus poesías impregnadas de una gran humanidad.