Nací en el frío otoño de diciembre. Siempre fui un niño risueño, aunque tímido y muy inseguro de mí mismo. Siempre he sido muy sentimental y le escribía poemas de amor a todas las chicas de clase, aunque no siempre acertara en el color de los ojos. El tiempo fue pasando y nunca he sido un chico que destaque, pero no podía decantarme por una rama de la educación en concreto.
El tiempo fue pasando y, con él, llegó la adolescencia con todos sus cambios hormonales y físicos. Supongo que no fue un período sencillo, aunque también sé que no lo fue para ninguno de nosotros. Tuve varios problemas de los que conseguí salir ileso con ayuda profesional y de los que no me arrepiento de haber vivido porque, al fin y al cabo, me han hecho ser quien soy.
Pasaron los años y siendo el chico sentimental, veía a todo el mundo a mi alrededor que disfrutaba del amor y a mí nunca me había llegado el momento. Empecé a escribir en la soledad de mi habitación para plasmar los sentimientos que guardaba dentro. Llorar lágrimas de sangre que te corroen por dentro no siempre es sano. Así que eso hice.
Lo hice hasta que llegó mi momento de vivir el amor y lo hice con mucha ilusión, pero, como casi todo en esta vida, aquello acabó y así fue como nació este primer libro Con Amor… Para Ti, no como dolor, sino como superación. Empecé a soltar todo el ajetreo de cosas que mi corazón sentía y ese caos que creé es el resultado de lo que tenéis ahora en vuestras manos.
Espero que mi caos no os abrume y os podáis sentir, aunque sea una mínima parte, identificados con él.
Con amor… para ti.