Soy Rocío Palomo Carrión, fisioterapeuta pediátrica. Descubrí mi pasión por el trabajo cuando tuve por primera vez un niño entre mis brazos. He luchado por trabajar en la pediatría durante muchos años y a pesar de las complicaciones halladas en el camino, he logrado dedicarme a lo que me apasiona y me hace sentir completa, las familias y los niños que necesitan atenciones especiales y que hacen que cada día tenga un mayor aprendizaje.
Este libro surge por todo el trabajo realizado durante años, llegado por casualidad. ¿Por casualidad? Pues sí. Una niña cambió mi vida… Yo no entendía por qué no quería usar su brazo y lo golpeaba. Fue en ese momento cuando me planteé que tenía que ayudar a que descubriera que tener dos manos sería una experiencia mágica y aplicamos terapias intensivas para ello. Y el resultado… ¡INCREÍBLE! No solo cambió el comportamiento motor, sino también el conductual.
No fue un aprendizaje exclusivo para esta niña y su familia, sino también para mí, y a partir de ese día comencé a formarme y a especializarme en la valoración y abordaje terapéutico de la extremidad superior en pediatría. A día de hoy, imparto docencia sobre esta temática en diferentes cursos de postgrado y máster oficiales. Me describo como una amante de la extremidad superior, plasmado en mi tesis doctoral.
Lo más especial de todo es que este trabajo me ha brindado la oportunidad de conocer a familias, niños, compañeros que hacen que tu profesión cada día tenga un sentido especial, el de querer continuar.
No sé qué me deparará el futuro, pero estoy segura que fundirme en un abrazo eterno con la pediatría.