Siempre supe que vine a este mundo a ser una voz para aquellas personas que, como yo, viven en culpa y miedo. Desde muy pequeña tuve que enfrentar experiencias muy dolorosas que causaron mucho sufrimiento en mi vida hasta el punto de no querer vivir más.
Esto hizo que me interesara con mucha pasión el crecimiento personal, por lo que devoraba libros de este género con tan solo 8 años. Ninguno de los varios psicólogos que visité pudo ayudarme a calmar ese dolor tan grande que tenía en mi corazón.
Fui construyendo un personaje ficticio ante el mundo para no mostrar lo mal que me sentía por dentro. Me enfoqué en mi cuerpo y en ser atractiva para que los demás me aceptaran, tuve relaciones en las que el mendigar amor era parte de mi vida y vivir en sufrimiento era mi día a día.
Es así como, después de muchos años, me certifiqué como coach transpersonal, trabajo con Ho’oponopono y diferentes técnicas de desarrollo espiritual.
Quisiera ser una acompañante y una luz en medio de la oscuridad para todos los que viven en culpa constante y sin tener un sentido claro de su vida.
Porque lo único real es el AMOR, y ese el camino que quiero que tomes en tu vida.