Nace el poeta Manuel López Martínez, alejado del mar, en Xinzo de Limia. Navega en solitario con la imaginación a cuestas.
De surcos, de pan en las espaldas. Procede de zona rural. Por aquel entonces, la pobreza en España. Y el analfabetismo.
Se crió en la posguerra. Bordeando su casa, los sueños más hermosos. El, dejó los faros de la inteligencia encendidos. Y abrió las ventanas, a la memoria de la llanura.