En 1978, aparte de ratificarse la Constitución Española o estrenarse la primera película de Superman, nació Manuel Langa Velázquez en un humilde barrio de Sevilla. Su vida ha girado en torno a las ideas, la imaginación y la creatividad. El poder imaginar, el poder ilusionar y el poder crear le han servido para dedicarse a una de las profesiones más bonitas y gratificantes que existe, como es la de ser maestro. Este trabajo le permite vivir en un mundo donde la imaginación y la fantasía fluyen de manera constante e inundan las aulas contagiando a todos los que están cerca.
Grafito Renglón nace de esa necesidad de introducir a los niños y niñas en situaciones de aprendizaje, donde se aleje al alumnado de la aburrida realidad y se sumerja en un mundo imaginario que conecte de forma más directa con sus intereses.