(Las Palmas de Gran Canaria, 1978) es nieto de Luis Molowny Arbelo a quien le debe, entre otras cosas, el mejor consejo que le han dado como futbolista: «Luis, estudia mucho».
Narrar, en este su primer libro, la vida de su abuelo ha sido todo un proyecto vital que ha ido construyendo poco a poco durante más de diez años, cuando el trabajo lo permitía y la familia dormía.
Asegura que volverá al Excel, lugar al que realmente pertenece. Quizás plante un árbol para cerrar el círculo.