Laura Rys (Fraga, Huesca) siempre ha apreciado el arte. Cree que todo aquello que transmite emociones puede considerarse arte y, por tanto, ha tratado de buscar sus propios medios para transmitir sus emociones a los demás.
De pequeña experimentó con el dibujo, la fotografía y los audiovisuales, hasta que finalmente encontró apoyo en la escritura.
Este poemario, escrito durante su adolescencia, recoge la búsqueda de su propia identidad, del amor y de la libertad. A pesar de mediocre, está orgullosa del resultado con la obra, pues es el proyecto más personal que ha logrado desarrollar en sus 18 años de vida.
Ahora se encuentra un poco perdida, pero sabe que le queda mucho por vivir, viajar y aprender.