Mi nombre es Sylvie, nací en Èvry, París, en la Isla de Francia. Viví allí hasta que mis padres se vinieron a España, en Soisy-Sur Seine, 14 rue Notredame. En plena cuna de la alta repostería. Soy hija de padres españoles y, en la actualidad, vivo en España. Me he criado con sabores franceses ya que mi madre era una excelente cocinera y nos elaboraba delicias de dicho país. Era una gran cocinera, como he dicho, pero no era nada golosa. Ahora bien, sí tenía una tía que era repostera, y de ahí creo yo que me vienen estos gustos tan dulces.
Me encanta la cocina, crear, elaborar, fotografiar, escribir, sobre todo imaginar cada postre que voy a hacer. Hay algunos que hasta los dibujo primero en mi mente y luego en papel, en fin, termino elaborándolos.
Gané un premio al mejor postre dedicado al café realizado en Barcelona en 2014. Y esto me sirvió como inspiración para seguir con lo que más me gusta.
Como he dicho anteriormente, este proyecto decidí hacerlo hace bastante tiempo, pero no encontraba el momento adecuado, era y es mi ilusión dejar plasmado en una obra propia todo un recorrido gastronómico tanto en tiempo como por países.
Creía que Francia era el país más importante respecto a la pastelería, pero he podido comprobar que hay otros países que no se quedan atrás, como por ejemplo Alemania, Austria, Italia, Rusia, Gran Bretaña, que tienen una gran herencia pastelera de sus antepasados. Al igual que América, sobre todo la parte que he podido conocer mejor, que es Norteamérica, de donde en la actualidad nos están llegando nuevas tendencias, y sobre todo tendencias espectaculares. En este libro, en el cual he querido enseñar todo lo que he aprendido a lo largo de los años en los que me dedico a mi hobby preferido, he visto una evolución abismal en el tema dulce. Crece sin límites. Aunque es un poco hacia delante y hacia detrás. Porque básicamente aunque con otros tonos, texturas, adornos, ingredientes, utensilios, productos, siempre volvemos a nuestros antepasados. Lo tradicional disfrazado de presente.
El haber escrito esta obra es como dejar un pedacito de mí para todos aquellos a los que les guste no solo elaborar recetas, sino también la investigación de las tartas o dulces que nos encanta comer después de una buena comida. Porque yo digo que «sin un buen postre, una buena comida no encuentra su final».
