Juan Carlos Jiménez comenzó su andadura cinematográfica como proyeccionista cuando, con tan solo ocho años de edad, se quedaba al cargo de más de quinientas personas en una desvencijada sala de cine.
Siguiendo los pasos de su padre, protagonista de esta novela, se forjó en el cine como empresario exhibidor. Con catorce años realizó su primer contrato con las distribuidoras, y con dieciocho edificó su primer cine, llegando a crear una cadena de veintidós salas.
Su pasión por el cine le llevó al coleccionismo, adquiriendo una gran popularidad, y su labor ha sido reconocida entre otros, con el Premio a la Mejor Labor de Difusión del Cine en España –entregado en 2006 por los profesionales del sector- y el Premio Magnífico del Año –entregado en 2019 por la Comunidad Autónoma de Madrid-.
Hoy Carlos Jiménez, miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y de la Asociación Española de Historiadores de cine, es un verdadero experto de la historia del cine, autor de varios libros y director del Primer Museo del Cine de España.
Con aparatos de su colección ha participado hasta la fecha en más de cuarenta películas y series de televisión, y su exposición itinerante, con el título Los orígenes del cine, recorre toda la geografía española mostrando la evolución del 7º. Arte a través de la que se ha convertido en una de las mayores y mejores colecciones cinematográficas de Europa.