Nacido en Maldonado (Uruguay) en el seno de una familia muy numerosa, fue maestro de nada y aprendiz de todo. Feliz poseedor de cuatro infartos, dos hijas maravillosas y un futuro incierto, emprende un exilio personal que le llevará a recorrer miles de kilómetros para así volverse a arraigar, primero en Lanzarote y en Barcelona secuestrado por el corazón de una catalana.
No con poca sorpresa descubrió que le era más sencillo comunicarse a través del papel que de la palabra. A sus 59 años se atreve a sumergirse en el mundo de la poesía.
Después de haberse incursionado en el mundo de la literatura con su saga de relatos Cuentos para no sacar del baño, hoy nos presenta Frases sueltas (cuidadosamente atadas), poesías y reflexiones que espera sea su próximo libro de cabecera.