Nací en Madrid en el año 1931.
Estudié Comercio sin grandes resultados académicos a la vez que trabajaba para ganar cuatro perras.
La casualidad y la necesidad por los coletazos de la Guerra Civil marcaron el principio de mi vida laboral. Primero en 1945 como aprendiz de imprenta; de la escoba al pincel, de este a la cámara fotográfica y a la máquina de escribir en el Departamento de Documentación del periódico Arriba y Marca donde di mis primeros pasos como periodista. Me contrataron en Radio Nacional de España como guionista y pasé a Televisión Española para trabajar en los Servicios Informativos como redactor hasta que me jubilé en 1993.
Ni sabiduría académica ni méritos añadidos, tan solo determinación, voluntad, trabajo y agallas lindando con la osadía para conseguir lo que quería con ayuda familiar.
Varias novelas escritas, alguna encajonada y las publicadas son: Amores de brocha gorda, Enfermeras de barrio, y esta que está en sus manos: Mi vecino el anticuario.
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