Inmaculada Borrajo nació en Zaragoza, ciudad que se convierte en el escenario principal de sus novelas y que late con fuerza en cada una de sus páginas.
Cursó estudios en las Escolapias y en la Escuela de Artes, y fue justo antes de jubilarse cuando decidió dar el paso y compartir sus historias con el mundo.
Con Bibliotecas marcadas, su cuarta novela, Inmaculada comienza a consolidarse entre los lectores que disfrutan de las tramas de misterio, la intriga psicológica y los giros inesperados que mantienen en vilo hasta la última página. Su pasión por lo impredecible se refleja en cada historia, haciendo que sus libros se lean de un tirón.
Como detalle entrañable, en todas su obras, en mayor o menor medida, aparece Valderrobres, uno de los pueblos más bellos de la comunidad Aragonesa y especialmente querido por la autora.
