Es egarense de nacimiento (cosecha del 52), cántabro de adopción y campurriano de elección. Estudió veterinaria en León, allá por los años 70. Al terminar tuvo la suerte de poder vivir en el Catxent real durante algún tiempo. Los recuerdos de tan fantástica población le han servido de marco para esta novela.
Las circunstancias de la vida le llevaron a Cantabria, tierra ya querida por los buenos compañeros que hizo en la época universitaria y que hoy siguen siendo sus mejores amigos. Como quien no quiere la cosa ya son cerca de 40 años los que lleva en esta bendita región, que ha acabado por sentir como propia. Más aún cuando, hace tres lustros, le dio por instalarse en las bellas tierras campurrianas de las que acabó enamorado viendo sus incomparables paisajes que pasea con devoción