Nací en Granada, el jueves 26 de mayo de 1988. Mi madre fue a dar a luz al hospital después de recoger la casa tras la fiesta de cumpleaños de mi hermano mayor, que cumplía veintiún años. Soy la quinta de siete hermanos, no por cuestiones religiosas sino por una energía creadora potente en mi linaje. Hija de un empresario, Emilio, y una profesora de ciencias, Carmina. Ella dejó de ejercer cuando yo nací. Carmina dice que nadie decía palabrotas ni mentiras en casa antes de nacer yo. Luego todo cambió. Estudié Ingeniería y actualmente trabajo en la empresa de mi familia como consultora técnica. Tengo compañeros de trabajo en los cinco continentes. La artista que llevo dentro ha renegado durante mucho tiempo de mi vida profesional, hasta que decidí llevar el arte a cada rincón de mi existencia. He vivido en Londres, en Barcelona, en Granada, en el Cortijo de Cortes y actualmente vivo en Australia. Soy una exploradora y soñadora empedernida, del mundo exterior y sobre todo de mi propio mundo interior. Encontrar mi propio ritmo es una danza que sigo explorando, es el latido que me hace seguir aprendiendo, con el sueño de expandir mi experiencia a otros que se sientan inspirados con lo que cuento. La comunicación para mí es un arte complejo y con muchos matices, la asignatura pendiente de la humanidad.