Adolfo Pérez Sánchez

Nació el autor en 1957, en una España henchida todavía de orgullo y de historia,
pero ya muy decadente.
Lo hizo en un pueblecito de Toledo, en el que unos pocos vecinos condenados al olvido, rumiaban una miseria todavía soportable.
Por evitar unas carencias tan grandes, su familia emigró luego, a «la Francia», tan femenina y tan próspera, según decían.
En aquel país tuvieron casa todos los integrantes de la familia, a la que iban y venían según el momento. Allí habría de concluir Adolfo el paso por la escuela primaria y después volver a nuestro país para seguir con sus estudios. En todo ese tiempo sucede casi la mitad de este libro, que se completa con las vivencias, muy numerosas también, de los días pasados luego por el autor, ya adulto, en España.
Durante treinta y dos años muy largos, tuvo tiempo la familia entera de empaparse de aquella cultura francesa y de conocer nuevas costumbres y otra gente.
Sabiéndose mortal, se completa la vida del autor ahora, gozando mucho de los recuerdos, y empeñado en terminar con dignidad los días que vengan. A.P.S.