ISBN: 978-84-1144-394-4
SINOPSIS
El ojo de la aguja recoge ejercicios literarios del autor.
Se agrupan relatos más largos con otros más cortos, o microrrelatos, y en ese entretejimiento casual aparece la ironía, el humor o la crítica. Los hay duros, y también dulces o amargos, como las frutas de un frutero. También aleccionadores o que hacen reflexionar sobre algún hecho. Suelen estar escritos en primera persona, de manera que el protagonista relata su propia historia y tras lo ocurrido se pone a prueba. Con ello desvela su personalidad, a veces de hombre honesto, o de sabiondo ridiculizado, cuando no de leal o desleal, de soberbio, macarra, hipócrita, ponderado, psicótico o cínico desenmascarado. Todos llevamos un poco de cada uno de esos hombres encima. Un hombre es todos los hombres.
En muchos de los relatos el protagonista termina aleccionado y en alguno advierte que estaba equivocado.
Hay historias más sintéticos en las que una pequeña circunstancia hace que, de repente, todo cambie y se produzca un giro que pone todo patas arriba. Otras veces el final queda abierto a la interpretación del lector.
Hay argumentos tomados de la vida cotidiana, pero por un hecho fortuito, ocurrido inesperadamente, quedan liberados de la realidad para terminar formando parte de la literatura.
ISBN: 978-84-1144-394-4
Título: El ojo de la aguja
Fecha: 2022
Páginas: 326
SINOPSIS
El ojo de la aguja recoge ejercicios literarios del autor.
Se agrupan relatos más largos con otros más cortos, o microrrelatos, y en ese entretejimiento casual aparece la ironía, el humor o la crítica. Los hay duros, y también dulces o amargos, como las frutas de un frutero. También aleccionadores o que hacen reflexionar sobre algún hecho. Suelen estar escritos en primera persona, de manera que el protagonista relata su propia historia y tras lo ocurrido se pone a prueba. Con ello desvela su personalidad, a veces de hombre honesto, o de sabiondo ridiculizado, cuando no de leal o desleal, de soberbio, macarra, hipócrita, ponderado, psicótico o cínico desenmascarado. Todos llevamos un poco de cada uno de esos hombres encima. Un hombre es todos los hombres.
En muchos de los relatos el protagonista termina aleccionado y en alguno advierte que estaba equivocado.
Hay historias más sintéticos en las que una pequeña circunstancia hace que, de repente, todo cambie y se produzca un giro que pone todo patas arriba. Otras veces el final queda abierto a la interpretación del lector.
Hay argumentos tomados de la vida cotidiana, pero por un hecho fortuito, ocurrido inesperadamente, quedan liberados de la realidad para terminar formando parte de la literatura.