El poemario es una excursión al mundo de la fantasía en clave de amor recurrente y sobre todo pretende ser una exploración dentro de la Poética de la ensoñación y La intuición del instante de Gastón Bachelard. La obra se vuelca en la plasmación de los límites entre la noche y el día, los sueños y la vigilia, ese interludio que no es sueño ni es consciencia plena. La mayoría de los poemas quieren captar y mostrar la importancia del ahora, del momento, del instante que tanto cuenta en la vida real y el confinamiento espacio-temporal en que nos movemos los seres humanos. Como hilo conductor se muestra que el tiempo es una realidad afianzada básicamente en el instante y suspendida entre las dos nadas que son el pasado y el futuro. Leyendo y haciendo propios estos poemas el lector entiende pronto aquellas famosas palabras del Fausto de Goethe: «¡Detente instante, eres tan hermoso!». El detalle de acompañar cada poema con una cita literaria nos predispone muy positivamente a adentrarnos en el alma de cada poema. En diversos poemas, al ahormarse en torno a la forma se deja entrever un halo culteranista y, en otros casos, conceptista al prevalecer el fondo. Finalmente, la nueva geometría moderna e incursiones en la poesía visual constituyen en Instante y ensoñación un aliciente más para animarnos en su variada, demandante y ensoñadora lectura.
