Isela nació con el corazón sensible y la mirada atenta. Ha sido muchas cosas: hija, madre, trabajadora incansable, mujer rota y mujer que se reconstruye. No estudió Literatura ni soñó con ser escritora, pero la vida la empujó a contar su historia para no olvidarse de quién es.
Cicatrices con nombre propio es su primer libro, escrito desde el alma, con la esperanza de que cada página pueda acompañar a quienes alguna vez se sintieron solas, invisibles o derrotadas.
Hoy escribe no para ganar aplausos, sino para sanar. Y para seguir creciendo.
