Este libro no es otra guía más sobre el Camino de Santiago, no te dirá qué poblaciones visitar, qué iglesias contemplar, donde dormir, comer o donde echar la foto de rigor. Este libro cuenta la experiencia personal de alguien al que la vida le puso de por medio el Camino de Santiago en un momento en el que se sentía perdido. Narrado en un lenguaje directo, coloquial, en el “idioma” de la calle, más propio de la cultura del bar, sin adornos ni florituras, sin paños calientes o medias tintas. Relatado según van sucediendo los hechos, paso a paso, tramo a tramo, kilómetro a kilómetro… Cuando aún los recuerdos están vivos, palpitando en la memoria y no han sido contaminados. Un viaje por el mítico camino, con la sana intención de descubrir nuevos paisajes, de conocer nuevas personas, aventurarse a perderse o atreverse a encontrarse. En modo peregrino porque así reza la tradición del lugar, no por motivos religiosos. Definitivamente el libro sobre el Camino de Santiago que la iglesia jamás recomendaría
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